Sin duda, el que Colombia sea uno los principales productores mundiales de  cocaína,  coloca al país en la mira de los análisis que sobre esta materia se realizan internacionalmente. Por demás, es un foco que se amplia conforme se agudiza tanto la violencia como el comercio de drogas ilícitas.



Así, el crimen organizado impulsa la violencia en Centroamérica a través de las Maras, la lucha entre carteles y el gobierno, en México, los choques armados en las favelas de Brasil, los ajustes de cuentas que se hacen en Argentina o la persecución de las bandas de narcos en España.



La guerra contra las drogas impulsada por EEUU.,  es otro capítulo importante.
Observe en el recuadro derecho,   los costos minuto a minuto de la guerra contra las drogas donde se incluye, aunque no se explicite, los 3 millones de pesos que cuesta la fumigación de una hectárea de coca en Colombia.

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Lo que no se cuantifica, pero que puede explorarse en la versión anual de "Algunas Reflexiones sobre Narcotráfico en Colombia", es el desplazamiento, los homicidios y la erosión del Estado de Derecho que los carteles de la droga, las guerrillas y los paramilitares facturan en Colombia.